Después de finalizado ese 2017 tan lleno de retos, comienza un 2018 con muchos intentos de arrancar. Ese segundo semestre era un intento continuo por restablecer lo que perdimos. La electricidad era total inestabilidad, (todavía hay mucha inestabilidad eléctrica en PR). Entonces era un continuo estar listos para salir y mover cosas de neveras a otros edificios, un vivir con los tenis listos para correr. Luego llega al laboratorio un estudiante que debía defender la tesis, había puesto pausa a graduarse por irse a trabajar dando clases, fue un poco de compañía y algo de discusión pero muy poco tiempo. Sinceramente lo más impactante para mí fue que mi directora de Tesis no tenía cabeza para atender mis asuntos. Agraciadamente, ella reconoció esto y me mando un mes al laboratorio de su pupila ahora una Profesora con su propio laboratorio en NJ. Durante mi estancia en ese ambiente recordé lo bueno que es hacer ciencia con un ambiente propicio. Sentir que puedes conversar temas,...